Aparece publicado en el BOE de hoy el Real Decreto 96/2019, de 1 de marzo, de reordenación y actualización de la
estructura orgánica de la Mutualidad General Judicial. Este Real Decreto, relleno de imprecisiones, jucios de valor y falsedades en su preámbulo, supone la defunción de los órganos de control de la Mutualidad General Judicial, actualmente elegidos de forma democrática por y entre todos y todas las mutualistas, para sustituirlos por otros órganos con menores competencias en los que se privilegia a los de siempre (cuerpos y carreras superiores, algunos añoraban esos tiempos en que iban a la capital "de visita") y se suprime la elección de los mutualistas que forman parte de dichos órganos para sustituirlos por la designación a dedo por el propio Ministerio. Es decir, el órgano vigilado eligirá a dedo a quienes han de vigilarle. La mafía no lo hacía mejor.
Alguien ha metido un gol por toda la escuadra al Gobierno supuestamente progresista de Pedro Sánchez, para traer de nuevo a la Mutualidad General Judicial las formas más rancias y con peste a naftalina en la configuración de los órganos de control de la Mugeju, rescatando del cajón de los olvidos un proyecto del Ministerio de Justicia elaborado siendo Ministro Alberto Ruiz Gallardón. Tras más de cuatro años en dicho cajón, y en respuesta por la obligatoriedad de ofertar en concursos de traslados genéricos y específicos todas las plazas vacantes de la Mugeju, sus máximos responsables han dedicido acabar con toda esa cuadrilla de mutualistas de segunda clase que llevan años y años no dejándoles gobernar a su antojo en la Mugeju (ay, esos años de coches oficiales, de corporativismo en la defensa de los mutualistas pata negra ante las compañías médicas frente a los demás mutualistas, esas contrataciones a cargo de la Mugeju sin trabajar en la misma y saltándose las bolsas de interinos, etc). Les molestaba que año tras año reclamásemos mejores prestaciones, mejor dotación presupuestaria para recuperar las ayudas suprimidas o reducidas en el año 2012, mayor control sobre lo resuelto en las Comisiones Mixtas provinciales, la implantación de la receta electrónica, el mantenimiento hasta los 24 meses de baja del subsidio por incapacidad temporal, la ampliación de las ayudas para celiacos, la garantía de la asistencia sanitaria a cargo de las compañías médicas privadas en el medio rural, un concierto sanitario con las entidades médicas privadas donde prime el interés del mutualista y no de las entidades médicas privadas, la regulación de la incapacidad temporal, la participación del Mutualista en las Comisiones Mixtas donde se deciden sus reclamaciones, etc.
Para acabar con todo ello, qué mejor que suprimir la posibilidad de que los mutualistas elijan a sus representantes ante la Mugeju, qué mejor que introducir un corporativismo cual corte franquista para asegurar que todos los cuerpos y carreras, incluidos los que nunca han ganado una votación, estén presentes en los órganos de control; qué mejor que designar a dedo a quienes formen parte de los órganos de supervisión, qué mejor que potenciar en el Consejo rector el número de personas que forman parte de la Administración.
Hablar de "modernización de la Mugeju", o como dice el título del Real Decreto, "reordenación y actualización de la
estructura orgánica", es para el Ministerio de Justicia "designar a los Delegados Provinciales de la Gerencia de la Mutualidad y sus
suplentes de entre la terna de candidatos propuestos por la Gerencia" (artículo 5.1. h). No hace falta desenterrar a Franco, señora Ministra, sino acabar su espíritu que impregna normativas como la ahora aprobada.
En definitiva, quieren expulsarnos de los órganos de la Mugeju para gobernarla a su antojo. Y no se dan cuenta que acabar con los órganos de la Mugeju es acabar con una de sus singularidades que justifican su propia existencia. A ver si se les va a acabar el chiringuito....
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