Asamblea de 1 de diciembre de 2006

LA ASAMBLEA DE LA MUTUALIDAD GENERAL JUDICIAL PONE DE MANIFIESTO LA URGENCIA DE LA RENOVACION DE SUS ÓRGANOS DE DIRECCION Y GESTION Lo mejor y más interesante que se puede decir de la Asamblea anual de la Mutualidad General Judicial, que tuvo lugar el 1 de diciembre, es que debido a la aprobación del nuevo Reglamento de Órganos de Gobierno de la misma mediante Real Decreto 1206/2006, de 20 de octubre, tiene que ser la última con un presidente que incumple los mandatos de la Asamblea y con unos compromisarios del Grupo I (Jueces, Fiscales, Secretarios y Forenses) que ostenten antidemocráticamente la mitad de los puestos de la misma cuando apenas llegan a ser un tercio de los mutualistas e impiden ya no sólo que pueda prosperar cualquier iniciativa, sino incluso que se debata. Lo ocurrido el día 1 así lo puso de manifiesto. CC.OO. ha venido luchando desde que se creó la actual Mutualidad General Judicial para que la composición de sus órganos de gobierno, que eran la Asamblea y la Junta de Gobierno, tuviesen una composición democrática, en un doble sentido: que si se hacía un reparto de compromisarios y miembros de la Junta de Gobierno por Cuerpos de la Administración de Justicia éste fuese proporcional al número de Mutualistas que pertenecen a cada cuerpo (y no como hasta la fecha, privilegiando a Jueces, Secretarios, Fiscales y Forenses) y que la presencia de los sindicatos en la Junta de Gobierno fuese proporcional a su representación en la Asamblea (y no dejada al arbitrio de los citados 4 Cuerpos superiores que han castigado sistemáticamente la representación de CC.OO. en la mencionada Junta pese a ser el sindicato con mayor número de compromisarios). El nuevo Reglamento de Órganos de Gobierno de la MUGEJU, tal y como se informó en una hoja anterior, varía la elección de compromisarios para la Asamblea, en el sentido de que se incluye en el Grupo I, a los efectos de elección, a los funcionarios del Cuerpo de Gestión, por lo que la otra mitad de compromisarios de la Asamblea por el Grupo II serán en representación de los Cuerpos de Tramitación y Auxilio, entrando en vigor la mencionada variación a partir del próximo año en que se procederá a la renovación de la mitad de los compromisarios de la Asamblea. Y además, establece que para ser miembro de la Comisión Permanente (antes Junta de Gobierno, ahora órgano delegado de la Asamblea) es preciso ser compromisario de la Asamblea (antes bastaba con ser mutualista), entrando esta variación en vigor este mismo año ya que tocaba en la Asamblea del día 1 la renovación de los representantes de los Cuerpos de Gestión y Auxilio. La falta de toma de consideración, al tiempo de la aprobación del nuevo Reglamento, de esta inminente renovación de la mitad de Comisión Permanente tenía como consecuencia que, al haber una sola compromisaria del Cuerpo de Auxilio (que es de CC.OO), no podía haber elección democrática alguna entre diversos candidatos sino tan sólo proclamación de la única candidatura posible; y que al no haberse podido tener en cuenta, en la renovación de los compromisarios de la mitad de la Asamblea que tuvo lugar el año pasado, que sólo ellos y no cualquier mutualista podrían ser Consejeros de la Comisión Permanente, la elección de los nuevos Consejeros quedaba, de alguna forma, condicionada y por tanto viciada. Por todo ello, y aunque CC.OO. resultaba favorecida por la publicación del nuevo Reglamento justo antes de la Asamblea de este año (mantenía su único Consejero, por el Cuerpo de Tramitación, por no tocar su renovación; se le atribuía la Consejera del Cuerpo de Auxilio por ser la única compromisaria, y ostentaba mayoría suficiente para obtener el de Gestión), entendimos que había que ser coherentes con los principios de democracia y proporcionalidad en la Mutualidad que siempre hemos defendido, rechazamos ser favorecidos por el azar en perjuicio de otros sindicatos, y propusimos a UGT y CSI-CSIF solicitar de mutuo acuerdo al presidente de la Mutualidad que se quedase sin efecto la renovación prevista para este año de la mitad de los Consejeros de la Comisión Permanente (antes Junta de Gobierno), prorrogando un año el mandato de los actuales Consejeros que representaban a los tres sindicatos, y que el próximo año, una vez renovada la mitad de los Compromisarios de la Asamblea, se procediese a la elección de los compromisarios que formen parte de la Comisión Permanente. UGT y CSI-CSIF aceptaron. Elevada esta propuesta a la Mutualidad con anterioridad a la Asamblea prevista para el día 1, el presidente de la misma la rechazó no entenderla ajustada al nuevo Reglamento. Dicha propuesta se presentó para su votación en la Asamblea, por cuanto si ésta es la competente para elegir Consejeros de la Comisión Permanente también lo debería ser para decidir no nombrarlos transitoriamente, pero todos los compromisarios del Grupo I y un par del Grupo II rechazaron, con el apoyo del Presidente, incluirla en el orden del día y por tanto hurtaron el debate de la misma. Ante la negativa de la Asamblea de posponer la designación de nuevos Consejeros de la Comisión Permanente un año, para que todos los sindicatos y asociaciones profesionales puedan concurrir en igualdad de condiciones tras la renovación de la mitad de la Asamblea, CC.OO, de acuerdo con CSI-CSIF, decidió no presentar la única candidatura posible al puesto de Consejera por el Cuerpo de Auxilio, y presentar un candidato común para el puesto de Consejero por el Cuerpo de Gestión, que tras ser elegido presentó su dimisión al día siguiente, por coherencia. Preferimos tener una representación mínima en la Comisión Permanente que una oportunista y poco democrática. Y el próximo año, una vez se renueve la mitad de la Asamblea, de forma que los nuevos compromisarios de los Grupos I y II representen cada uno a la mitad de los mutualistas electores, podremos elegir como Consejeros de la Comisión Permanente a quien corresponda, debatir sin bloqueos y participar democráticamente en el control de la gestión de la Mutualidad. Por lo demás, la Asamblea de la Mutualidad no aportó ninguna novedad. El Presidente de la Mutualidad no propuso mejora alguna en ayudas o servicios pese al superávit de 24 millones de euros alcanzando en los dos últimos años; no anunció estudio alguno sobre implantación de prestaciones, resumió en un triste oficio el mandato que le hizo la Asamblea del último año sobre igualdad de prestación farmacéutica entre nuestros pensiones y jubilados y los de la Seguridad Social, se ofuscó ante las preguntas que los Compromisarios del Grupo II le hicimos, y a regañadientes respondió que ha puesto su cargo a disposición para que con la nueva elección de gerente y demás órganos de gobierno de la Mutualidad también se haga la de nuevo Presidente. Que buena falta hace. Este debe ser el colofón y punto final al deficiente sistema de gestión y gobierno de la Mutualidad General Judicial, que debe cambiar a partir de ahora. Los Compromisarios del Grupo I, con la anuencia e iniciativa del Presidente, han gobernado la Asamblea de la Mutualidad amparados en una representación antidemocrática. La falta de iniciativa del Presidente de la Mutualidad ha supuesto que no se hayan atendido, estudiado ni elevado al Ministerio las propuestas de mejoras o implantación de prestaciones que hemos hecho cada año los compromisarios y compromisarias de CC.OO. No se difunden suficientemente entre el colectivo de mutualistas las distintas prestaciones que pueden solicitar, no vaya a ser que se incremente el gasto, pese a que cada año se demanda en la Asamblea una mayor información y difusión de las prestaciones. El Presidente de la Mutualidad, en definitiva, ha sido incapaz de llevar a cabo las propuestas de la Asamblea, con el permiso de los Compromisarios del Grupo I que nunca le han hecho una censura a su ineficiente labor. Es hora de que el Ministerio de Justicia, en ejecución del nuevo Reglamento, proceda a la mayor brevedad posible al nombramiento del nuevo gerente de la Mutualidad, que asuma todas las funciones de gobierno y gestión de la misma y le dé el impulso del que ahora carece, en beneficio de todos los mutualistas.